Representantes de trabajadores telefonistas y universitarios disidentes denunciaron la “pasividad” de la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, para llevar a la práctica la reforma laboral de 2019, así como la injerencia de su padre, Arturo Alcalde Justiniani, quien lleva una labor de “asesoría de muchos años con diferentes gremios y difícilmente buscará cambios al modelo sindical de México”.